Economía Silver como oportunidad

La semana pasada tuve la oportunidad de abrir en Bruselas la conferencia final del proyecto europeo Silver SMEs o, traducido de forma muy simple, “pymes plateadas” de Interreg Europa. Como ya muchos sabrán, ha pretendido promocionar la llamada “economía silver” o de los mayores, para dar a conocer sus potencialidades e identificar oportunidades, con el objetivo de que las empresas o los futuros emprendedores vean y encuentren allí un nicho de negocio y mejoren su competitividad orientando sus productos hacia una parte de la pirámide poblacional que cada vez es más ancha.

La Diputación de Teruel no solo ha trabajado durante 5 años junto con otros territorios de 8 países europeos, sino que además a ejercido de líder. Las técnicos del área de Programas Europeos, diligentemente dirigida por mi compañera de corporación María Ariño, han demostrado su eficiencia con un estupendo trabajo de promoción de nuestra provincia como lugar idóneo para el despliegue de iniciativas silver y en la identificación de buenas prácticas.

Tras el encuentro final con los representantes de los territorios que nos han acompañado en el proyecto, nos reafirmamos en que la economía silver trae soluciones a la despoblación y mejora la calidad de vida de los mayores; que las pymes en el medio rural pueden proporcionar los bienes y servicios necesarios en este nicho de negocio, contando con la necesaria formación y la financiación; y que hemos de trabajar para aumentar la capacidad de adaptación de las economías locales a los cambios que requiere la sociedad de hoy, incidiendo en el diseño y desarrollo de proyectos.

Por todo esto, en la Diputación de Teruel lo tenemos muy claro: la economía silver es una oportunidad. Y así debemos entenderlo, especialmente en los lugares donde el envejecimiento de la población siempre se había visto únicamente como un problema.

No me entiendan de forma absoluta. Tampoco es cuestión de negar la realidad. En la provincia de Teruel cerca del 30% de la población tiene más de 65 años y hay otros socios en este proyecto que superan el 40%. No es en ningún caso una buena estadística, porque es cierto que el envejecimiento está claramente unido a la despoblación y condiciona no solo el desarrollo tradicional de muchas zonas rurales de Europa, donde la economía se basaba en la agricultura y el sector primario, sino también un desarrollo futuro que necesita de iniciativa empresarial y mano de obra, especialmente cualificada.

Pero, tal como está defendiendo el proyecto europeo Silver SMEs en un nuevo y claro ejemplo de cooperación europea, ante esta realidad es necesario un cambio de perspectiva. El concepto de economía plateada, redirige el foco sobre los problemas del envejecimiento hacia las posibilidades de este fenómeno que existen y que nos obligan, como sociedad, a adaptarnos a ellas.

La población mayor requiere servicios acordes a sus necesidades, que cada día son distintas. Nuestros territorios llevan tiempo adaptándose para hacer frente a esa realidad y trabajamos por acoger y no expulsar a quienes requieren cuidados o desean seguir en su casa de toda la vida. Lo hacemos, por ejemplo, respondiendo a las exigencias de conectividad por Internet o adaptando espacios con sistemas de domótica. Y no solo es fundamental ayudar a los mayores a seguir viviendo en los pueblos, sino también ofrecer a quienes viven en espacios más difíciles e inhóspitos la posibilidad de disfrutar de nuestra forma de vida en su jubilación.

Pero aparte de esta vertiente, debemos tener en cuenta que la población de más de 60 o 65 años es también, cada vez más, un segmento de la sociedad más dinámico, preocupado por una vida saludable y activa. Porque hablamos de personas que, con la jubilación, se lanzan a satisfacer sus inquietudes e intereses en una época de la vida que cada vez, afortunadamente, es más larga. Así, en la provincia de Teruel, la esperanza de vida ha aumentado 7 años en los últimos 40.

Generar espacios para la reflexión sobre este tema es fundamental, también para abordar este fenómeno de manera global. Las administraciones estamos obligadas a tenerlo en cuenta para aprovechar las oportunidades que se generan y poner en marcha políticas eficaces y útiles par el desarrollo de la economía silver.

Porque la economía silver es una realidad y ya hay ejemplos de que es un recurso importante para el desarrollo rural como es el caso del turismo, el ocio o el bienestar. Pero también una oportunidad tanto en la educación, como en el mundo empresarial y el de políticas públicas.

Los que nos hemos comprometido con este nuevo enfoque queremos también a la sociedad, porque también es una forma de entender esa etapa de la vida de una manera más positiva e integradora.

Seguiremos trabajando con este objetivo y de una manera colaborativa como hasta ahora para que, en definitiva, mejoremos nuestra sociedad y el futuro de muchas zonas rurales europeas.