Feijóo y la máquina del fango
Dijous, 24 d'octubre de 2024- Herminio Sancho Íñiguez, diputado del PSOE por Teruel en el Congreso
Los datos del FMI han puesto sobre la mesa que España es la economía avanzada que más crecerá en 2024. Además, el Gobierno de Pedro Sánchez ha conseguido grandes avances sociales y económicos, tales como las actuales cifras récord de empleo con 21,3 millones de ocupados, la reducción de la brecha salarial en 5 puntos, el incremento del 54% del salario mínimo o la inflación más baja de los últimos tres años.
Pero, mientras tanto, la máquina del fango del PP sigue y sigue.
“Nuestro objetivo es echar a Sánchez con todos los medios a nuestro alcance”, decía hace unos días el flamante portavoz popular en el Congreso, Miguel Tellado, para justificar la querella presentada contra el PSOE. Sin embargo, en medio de la lluvia de lodo en la que se ubican los populares, Alberto Núñez Feijóo ha tenido que echar el freno, eso sí, después de que Anticorrupción haya rechazado la denuncia del PP contra los socialistas: “Lo importante no es cómo empieza, sino cómo acaba”, dijo el líder popular.
Pero si, además, recordamos episodios tan lamentables como el del portavoz popular en el Congreso, cuando recientemente utilizó la imagen de las víctimas socialistas de ETA, incluso con una sonrisa y, para colmo, advertimos que Feijóo no lo desautorizó, nos preguntamos si realmente estamos ante un PP democrático. Porque la evidencia es que se han cumplido 13 años desde que la democracia y el Estado de derecho se impusieron terminando con ETA.
Es difícil, créanme, soportar día tras día como un partido que debería ser de Estado está sobrepasando todas las líneas rojas que lo sitúan fuera del modelo democrático sin inmutarse. ¿Dónde nos quieren llevar? ¿Qué respeto tienen a los españoles? ¿Qué tipo de patria quieren? ¿Qué tipo de patria defienden? ¡Esto es patriotismo de pacotilla, fruto de una derecha a la que no le importa nada el bienestar de los y las españolas! Su objetivo nunca es que prevalezca la verdad, la justicia; su objetivo es atacar al Partido Socialista y a Pedro Sánchez.
Echamos de menos una oposición constructiva, crítica, pero desde una posición de lealtad a España; un PP que volviera a la senda de la verdad, que apartara el bulo para siempre, que cambiara el odio por la lealtad institucional; un partido al que realmente le preocupara el futuro de España y trabajara por la igualdad y la equidad de todos los españoles.
Las instituciones son para respetarlas y defenderlas; hemos de ser dignos representantes de todos los españoles, lo que nos han votado y los que no. Pero ellos siguen: ya sólo nos faltaba escuchar la indignidad de la presidenta de la Comunidad de Madrid al decir que no quiere reunirse con el legítimo presidente de todos los españoles, ¿Cómo llamamos a esto? Podría ser muchas cosas, pero fundamentalmente es una falta de respeto, es el incumplimiento de sus funciones y de su obligación, y una burla a todos los madrileños y a todos los españoles.
Y en medio del fango, aparece de nuevo el propio señor Feijóo avalando la falta de respeto de la presidenta madrileña. Por eso, estas actitudes nos confirman que el PP no es de fiar.
La difamación, el acoso y el ataque no tienen justificación y deben tener límites. Y en eso estamos.